Os voy a dar la receta de uno de los platos más típicos de la cocina romana. Seguramente los puristas dirán que si el tomate, que si la panceta, pero a mí no me importa porque seguramente en Amatrice, el pueblo del que son originarios, son maravillosos pero no todos tenemos "guanciale" (un tipo de tocino) o tomates de San Marciano. Se pueden hacer también con "bucatini", unos espaguetis agujereados.
Calcular la pasta es fácil: unos 80 gr. por persona es lo que se come normalmente. Si uno es muy comilón, calcular 100 gr. Yo lo preparé el otro día para tres y con 250 gr (medio paquete) comimos abundantemente. De panceta usé 100 gr. Era un trozo alargado que corté en pedacitos. También usé una lata de tomate en trozos, sal, pimienta, chile, albahaca y queso de oveja rallado (pecorino).
En una tartera grande puse a calentar el agua con sal. Cuando rompió a hervir eché la pasta. Los espaguetis hay que irlos girando poco a poco para que se vayan humedeciendo y entrando en la tartera.
Mientras la pasta cocía, unos 12 minutos o lo que indique el paquete, preparé la salsa.
En una sartén con poco aceite puse a dorar la panceta. Cuando tomó color añadí el tomate, un poco de sal, (poca porque la panceta ya es salada), la pimienta y la albahaca.También añadí una puntita de chile troceado para que le de un toque picante. La salsa hay que dejarla cocer un poco.
Cuando la pasta estuvo cocida, la escurrí y la mezclé con la salsa. Lo mejor es juntarla en la satrtén y "mantecarla" a fuego bajo. Una vez mezclada la pasé a la fuente de servir con un poco de queso mezclándolo todo bien. Se sirve con más queso.
Es un plato único, fácil de preparar y como dice mi hija "potente".
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